BELLACOS

En un proceso de divorcio hay que velar por el interés de los menores, pero algunos adolescentes abusan descaradamente de sus padres aprovechando que a rio revuelto ganancia de pescadores. Se interponen en demasiadas ocasiones procedimientos de modificación de efectos del divorcio, por el mero capricho del adolescente que pretende  vivir con uno o con otro según su conveniencia y generalmente  quiere vivir con el que no le pone límites, es decir el que le deje ir de fiesta sin hora ni fecha en el calendario.  Estos mismos adolescentes cuando ya tienen edad de  alcanzar la independencia económica o como mínimo intentarlo, se vuelven a  columpiar  descaradamente y exigen a  sus progenitores  que les financien de por vida, y algunos solo hablan a su padre o a su madre  por Wasap y para pedirles un bizum. Tanto el Tribunal Supremo  en una de sus Sentencias, como el Código Civil Catalán establecen que se extinguirá la pensión alimenticia cuando no exista relación entre el progenitor y su hijo siempre que la falta de relación sea imputable al hijo, pero como eso es muy difícil de probar y algunos  padres se sienten culpables,  les sacan hasta  las entrañas. No olvidaré un divorcio en el que el hijo de  15 años le dijo a su madre que se iba a vivir con el padre porque él tenía piscina y más pasta. Cómo diría Don Quijote “ es un bellaco que  duerme mucho y lee poco”